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¿Te gustaría ver el impacto de tu ayuda como voluntario en Uganda en tiempo real, en la sonrisa de un niño que hoy logra dar su primer paso? En el distrito de Masaka, en la Región Central de Uganda, existe un lugar donde cada gesto cuenta y cada jornada abre una puerta a la autonomía: el Centro Saint Vincent Pallotti. Con el acompañamiento de África Directo, este proyecto brinda atención integral a más de 150 niños y niñas con discapacidad, ofreciéndoles fisioterapia, educación adaptada, nutrición, acompañamiento psicosocial y un entorno seguro donde sentirse queridos.

Este artículo te invita a conocer de qué va el proyecto, cómo trabaja su equipo, cuáles son los desafíos y de qué manera puedes sumar tu talento como voluntario.

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Conoce el Centro Saint Vincent Pallotti en Uganda

El Centro Saint Vincent Pallotti nació en 2017 gracias a la iniciativa de las Good Samaritan Sisters of Nalukolongo, con apoyo del Union of Catholic Apostolate, para atender una realidad urgente: la escasez de diagnóstico temprano en la infancia, la falta de sistemas de derivación hacia especialistas y el estigma social que, aún hoy, pesa sobre familias con hijos que presentan parálisis cerebral, trastornos del espectro autista (TEA), síndrome de Down, hidrocefalia, malformaciones congénitas o discapacidad intelectual. En muchas zonas rurales, cuando se detecta una necesidad, el acceso a servicios adecuados es difícil, y el aislamiento empeora la situación.

La Fundación África Directo colabora en proyectos relacionados con la discapacidad desde 1995, inicialmente en Malawi y desde 2023 expandiendo su radio de acción a otros países del África Subsahariana. La organización aporta acompañamiento técnico, seguimiento y transparencia, y trabaja con personal local para potenciar el desarrollo y la inclusión de la infancia con discapacidad.

Tres pilares sostienen la labor del Centro:

1. Atención integral y seguridad: Un hogar permanente para 34 niños con discapacidades severas, muchos de ellos en situación de abandono o cuyos cuidadores no pueden hacerse cargo por motivos económicos y de salud. Aquí se garantizan rutinas de higiene, descanso, alimentación, medicación y afecto.
2. Terapia y educación adaptada: Más de 100 niños del entorno acuden cada semana al “Clinic Day”, un día de terapias especializadas y seguimiento. Las sesiones de fisioterapia guiadas por profesionales y cuidadoras fortalecen el control muscular, la postura y la movilidad, y se complementan con actividades de estimulación cognitiva, habilidades básicas y apoyo escolar.
3. Inclusión comunitaria: La sensibilización y el acompañamiento psicosocial buscan que la discapacidad no sea motivo de exclusión, sino un punto de encuentro para aprender, compartir y construir redes de apoyo. Se acompañan familias, se forman cuidadoras y se promueve la integración escolar en centros regulares cuando el desarrollo del niño lo permite.

Qué servicios ofrece el Centro

La oferta de servicios es tan amplia como las necesidades que atiende:

• Centro de acogida residencial: cuidado 24/7 para 34 niños residentes, con personal atento a cada rutina: higiene, alimentación reforzada, supervisión médica, descanso y juego.
• Fisioterapia especializada: sesiones regulares impartidas por un fisioterapeuta diplomado (Titus Ssebayiga), tres días por semana, junto con ejercicios diarios que las cuidadoras repiten para reforzar cada avance. Esta constancia hace la diferencia entre una mejor postura y movilidad o el retroceso por falta de práctica.
• Educación adaptada y refuerzo escolar: talleres de lectura, escritura y habilidades cognitivas, con materiales y ritmos ajustados a cada niño. Cuando el desarrollo lo permite, se facilita la entrada a escuelas regulares de la comunidad, con el acompañamiento del Centro.
• Apoyo nutricional: dietas reforzadas y seguimiento del estado nutricional. La alimentación adecuada es clave para que las terapias tengan efecto y el desarrollo motor avance.
• Ayudas técnicas: entrega, ajuste y reparación de sillas de ruedas, ortesis y prótesis. Estos dispositivos, costosos y a veces difíciles de conseguir, permiten que los niños se sienten, se desplacen y prevengan deformidades.
• Acompañamiento espiritual y psicosocial: apoyo emocional a niños, familias y cuidadoras. La resiliencia se fortalece con escucha, presencia y referentes positivos.
• Capacitación del equipo cuidador: formación práctica en cuidado diario, estimulación, primeros auxilios y comunicación con niños con necesidades especiales. Se ha identificado la necesidad de ampliar la capacitación en neuropediatría para seguir elevando la calidad del servicio.
• Proyectos productivos para la sostenibilidad: cría de gallinas y cerdos y cultivos de plátano, maíz y café para apoyar la alimentación y reducir costes. Las granjas generan alimento y algún ingreso; el café, plantado en 7 acres, aportará sostenibilidad a medio plazo.

 

 

A quién beneficia: diversidad de necesidades, atención personalizada

El Centro atiende a más de 150 beneficiarios al año, entre niños residentes y niños provenientes de la comunidad que participan en el “Clinic Day”. Las condiciones más frecuentes incluyen:

• Parálisis cerebral: con fisioterapia para mejorar el control muscular y la movilidad, prevención de contracciones y trabajo postural.
• Autismo (TEA): intervención en comunicación, rutinas, habilidades sociales y conductas adaptativas, con enfoque respetuoso y personalizado.
• Síndrome de Down: estimulación del lenguaje, la motricidad fina y gruesa, y el aprendizaje, buscando el mayor grado de autonomía posible.
• Hidrocefalia: seguimiento de niños con válvulas de derivación (shunts), vigilancia de señales de alarma y prevención de complicaciones.
• Malformaciones congénitas: apoyo pre y postquirúrgico, uso de ortesis y rehabilitación continua.
• Discapacidad intelectual: estimulación temprana, entrenamiento en habilidades básicas y refuerzos pedagógicos.

Cada niño recibe un plan individual, con objetivos específicos y rutinas diarias consensuadas por el equipo.

Resultados que cambian vidas: historias de progreso

Las historias del Centro son el mejor testimonio del impacto:

• Matovu Peter Paul llegó con 2 años y medio sin poder ponerse de pie y desplazándose sentado. Tras meses de ejercicios, postura guiada y estimulación, hoy camina solo y asiste a la St. Adrian Nursery School. Su avance no es solo motor: su autoestima y autonomía han crecido en paralelo.

• Mawejje Hennery Jordan ingresó en marzo de 2024 sin poder mantenerse de pie. A fuerza de ejercicios regulares y acompañamiento, hoy camina y espera ir a la escuela el próximo año. El logro es compartido: equipo, familia y comunidad.

Detrás de cada progreso hay un método: ejercicios pautados, continuidad semanal, estimulación cotidiana y vínculos afectivos. No es un milagro aislado; es el resultado de un trabajo profesional sostenido y un entorno que protege y motiva.

Los retos: sostener lo esencial cada día

Trabajar en discapacidad infantil en Uganda implica desafíos profundos:

• Diagnóstico tardío: en zonas rurales, muchas familias desconocen señales de alerta y acuden tarde. Cuanto más se retrasa la intervención, más difícil es recuperar funciones.
• Falta de sistemas de referencia: aunque se detecte una necesidad, acceder a especialistas resulta complicado, por costos, distancias y cupos.
• Estigma social: la discapacidad se vive con prejuicios que aíslan. Cambiar esta mirada exige sensibilización continua y experiencias positivas de inclusión.
• Limitaciones económicas: mantener alimentación reforzada, fisioterapia, ayudas técnicas y personal cualificado excede habitualmente la capacidad de las familias y del propio Centro.

Cubrir lo básico cada día es el desafío principal. Los costos anuales estimados para sostener la atención integral ascienden a 44.597 dólares, destinados a alimentación, operación diaria (pañales, jabón, salarios de cuidadores y cocina), seguridad y mantenimiento, salario del fisioterapeuta y dispositivos/ortesis. Este nivel de gasto no es un lujo; es la base para que las terapias sean posibles y efectivas.

Sostenibilidad: sembrar hoy para nutrir mañana

Para reducir la vulnerabilidad financiera, el Centro impulsa proyectos productivos:

• Granja avícola: en abril de 2025 se adquirieron 300 pollitos. Desde octubre, las gallinas comenzaron a poner. Los huevos mejoran la nutrición de los niños y el excedente se vende para cubrir gastos recurrentes.
• Cerdos (piggery): 11 animales aportan carne y estiércol para enriquecer el suelo del cultivo, disminuyendo costos y cerrando ciclos sustentables.
• Finca de café y plátano: 7 acres plantados en 2025. Se estima primer fruto comercial en 2029 y rentabilidad desde 2030, proyectando mayor independencia de donaciones a medio plazo.

Estos esfuerzos no sustituyen la necesidad de apoyo externo, pero amortiguan riesgos y favorecen la resiliencia del Centro.

El papel del voluntariado: lo que más se necesita

La participación de voluntarios multiplica capacidades y resultados. Actualmente, lo que más se necesita es:

• Fisioterapeutas con experiencia y alto nivel de inglés, capaces de trabajar en formación y acompañamiento en hospitales y en el Centro, para mejorar la calidad de las terapias y capacitar al equipo local.

Para otros puestos u ocupaciones, consultar directamente con África Directo, ya que las necesidades pueden variar según el momento y el perfil del voluntario.

Otros proyectos de rehabilitación en curso:

 

Tanzania – Mama Kevina Hope Centre, Same: Internado, clínicas comunitarias

y semanas terapéuticas para niños con discapacidad.

Uganda – Kamwenge, St. Anthony Primary School: Colegio de primaria de

integración con unidad especial para niños con discapacidad.

Uganda – Orussi Rehabilitation Program, Nebbi District: Programa de

identificación y seguimiento de niños con discapacidad.

 

Cómo sumarte como voluntario en Uganda

1. Escríbenos para manifestar tu interés y contarnos tu perfil y disponibilidad: formación, experiencia, fechas posibles y nivel de inglés.
2. Recibe la guía del voluntario, con información logística, requisitos, código de conducta, calendario y plan de tareas.
3. Reúnete con el equipo de África Directo y responsables del Centro para conocer necesidades concretas y preparar tu incorporación.
4. Viaja y aporta: integra tus conocimientos al trabajo diario, documenta avances con responsabilidad y comparte tu experiencia para inspirar a otros.
5. Mantén el vínculo al regresar: tu testimonio, tus fotos con consentimiento y tus aportes técnicos ayudan a mejorar y sostener el proyecto.

Dónde estamos y cómo contactar

El Centro Saint Vincent Pallotti se ubica en Kitovu, Masaka (Uganda), con buena conexión hacia Kampala y enclavado en una comunidad dinámica y solidaria. Desde Madrid (España), África Directo coordina el voluntariado, la transparencia y el acompañamiento técnico.

• África Directo (España): www.africadirecto.org
• Centro Saint Vincent Pallotti (Masaka, Uganda): Sr. M. Sylvia Nassaka (Administradora) — P.O. Box 70, Kitovu, Masaka, Uganda
• Voluntariado: voluntariado@africadirecto.org

¡Gracias por apoyarnos!

La discapacidad no define la vida de un niño; define la oportunidad que tenemos de acompañarlo en su camino hacia la autonomía. En Masaka, cada ejercicio de fisioterapia, cada juego compartido y cada alimento servido construyen futuro. Si alguna vez has querido ayudar donde más importa, este es el lugar.

África Directo y el Centro Saint Vincent Pallotti te esperan. Tu tiempo puede convertirse en pasos, palabras y sonrisas que perduran. Únete hoy.

Sobre Fundación África Directo

Año de creación: 1995

Sede social: C. de Fernando el Católico, 76, Chamberí, 28015 Madrid

Ámbito de actuación: 20 países del África Subsahariana

Web: www.africadirecto.org 

Misión: Acompañamos proyectos educativos, sanitarios, agrícolas y sociales en África, impulsando transversalmente los derechos de la mujer y el cuidado del medio ambiente. El 100% de las donaciones llega directamente a los proyectos.

 

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