Historia de éxito: Vita Zairum.
Cuando llega la hora de la comida, los trabajadores de Lodonga y los viajeros que pasan por la zona acuden cada día al restaurante de Vita Zaitun. A sus 47 años, Vita es un auténtico ejemplo para las mujeres del programa de microcréditos de África Directo y los Marian Brothers, desde que comenzase con la primera fase del mismo en el año 2014.
Por aquel entonces, Vita solicitó su primer microcrédito para tratar de mejorar la oferta de productos en su pequeño puesto de venta de pescado seco, uno de los negocios más típicos en los mercados de la región de West Nile y por lo general de los que menores márgenes generan. Con las mejoras que consiguió llevar a su negocio gracias a su sacrificio y el apoyo del programa durante las dos primeras fases de microcrédito, Vita pudo cerrar su pequeño puesto en el mercado y abrir un establecimiento en el centro de Lodonga en el servir té durante las mañanas.
Sin embargo, las inquietudes profesionales de Vita no se quedaron ahí, y al ver que iba aumentando cada vez más su base de clientes, pensó en empezar a ofrecer comidas a media mañana. Para ello, Vita necesitaría mudarse al local contiguo al suyo, y enfocó sus esfuerzos en ahorrar parte de sus beneficios mensuales con esa idea en mente. Una vez más, con el apoyo de la tercera fase del programa de microcréditos, Vita consiguió dar el salto que tenía en mente y abrió el que hoy en día es uno de los restaurantes más concurridos de todo Lodonga.
Cada día, Vita sirve más de 40 comidas diarias, siendo el estofado de cabra la más apreciada por los clientes. Ofrece también pescado, pollo y judías. Todos estos vienen acompañados de platos típicos uganses como el kaló (pasta migosa de mijo), posho (pasta de harina de maíz) o arroz y otras verduras frescas como tomates, cebolla o repollo. Además, como la actividad en su negocio no para de crecer, Vita ha podido contratar a una empleada que le ayude en la cocina, generando un impacto directo en la comunidad local.
En un futuro, a Vita le gustaría poder ofrecer bebidas frías en su establecimiento, para lo que necesita una instalación eléctrica con paneles solares que pueda mantener un frigorífico en funcionamiento. Esto requiere una gran inversión de capital, de mayor cuantía de lo que puede ofrecer el programa de microcréditos, pero gracias a que ahora posee un negocio con activos no tendrá barreras de acceso a préstamos de entidades de crédito, por lo que su negocio podrá seguir creciendo gracias a su esfuerzo y dedicación.
Tal y como nos contaba ella misma, Vita está muy agradecida al programa de microcréditos de África Directo y los Marian Brothers porque siente que ha ido creciendo en sus negocios de la mano de los trabajadores y voluntarios encargados del mismo, y que ha sido ese apoyo el que ha permitido que actualmente pueda permitirse costear los estudios de secundaria de sus tres hijos. Por nuestra parte, al contrario, creemos que somos nosotros los que aprendemos cada día de mujeres como Vita, que con su dedicación, responsabilidad e iniciativa propia nos demuestran que es posible dejar un mundo un poquito mejor para aquellos que vendrán después.