Del autobús al cielo

Lola Martinez Zaragón03-Dic, 2017sensibilización , voluntariado
En Malaui he descubierto el verdadero significado del ‘estar’. Dicen que hay veces que basta con simplemente estar. Estar en el momento adecuado. Esta frase resume la historia que os vengo a contar. 
 
En el proyecto de Mtendere tenemos un programa de atención hospitalaria a los enfermos que requieren una atención sanitaria, cuidados paliativos y un cierto seguimiento en sus casas dada l imposibilidad de desplazarse al hospital. Esto se realiza a través de visitas semanales por parte de los encargados del programa. Actualmente el programa también da apoyo a aquellos enfermos más graves que no pueden ser tratados en Mtendere a través de un apoyo para el transporte para ser revisados en los mejores hospitales del país. En muchos casos son enfermos de cáncer o presentan alguna discapacidad y sin la ayuda que se les presta no tendrían ninguna opción de mejora dado los escasos recursos con los que cuentan. 
 
Chimwemwe significa felicidad en chichewa. Este es el nombre de un niño que ha sido incorporado recientemente al programa. Todo comenzó un día volviendo a Mtendere desde Dedza. En Malaui estos ‘pequeños’ trayectos se realizan en minibus, un vehículo dond igual caben 15 que 25. Ese día Chimwemwe iba en el minibus delante de mí. Con una señora y otra niña. Podéis ver la foto para entender la impresión que dio ver a un niño tan pequeño con tantos bultos en la cabeza. Inmediatamente supe que había coincidido en el minibus con él por algún motivo. Sin embargo,al estar rodeados de tanta gente no quise incomodar a la señora que iba con él preguntándole por su problema así que me quedé a la espera de ver el sitio en el que paraban. Traté de memorizar el lugar. Iba a volver a por él. Y así fue, tras unos días volvimos y conseguimos encontrarlo en la escuela donde estudiaba. Vino a Mtendere para ser revisado por el clínico encargado del programa quien decidió incluirlo y referirlo a Blantyre, donde hay una sección quirúrgica especializada en niños. 
 
Recuerdo el día que lo recogimos en la ambulancia para llevarlo al hospital de Queen Elisabeth en Blantyre. No sabíamos qué iba a pasar exactamente. Lo que vino después fue una suerte. Tras un primer chequeo lo admitieron en el hospital. La operación era un hecho. Él y su madre se quedaron unos días en Blantyre hasta que finalmente fue operado. Estaba en casa cuando me llamaron diciendo que todo había salido bien. Me emocioné. Como decía, entendí verdaderamente la importancia del ‘estar’….
 
Chimwemwe sigue en Blantyre esperando el diagnóstico de lo estirpado tras la operación porque además necesita un seguimiento de la cicatriz antes de poder volverse. Tendrá que someterse a más operaciones para poder tratar los bultos que le quedan pero ya hemos dado el primer gran paso para mejorar su calidad de vida.
 
Son estas historias las que dan sentido a lo que hacemos, las que agradecen desde el corazón la ayuda que se consigue, las que traen ‘chimwemwe’…..