Final Feliz para nuestro pequeño gran Héroe!

Nuestro voluntario , Agustín, siguió intentando la operación de Lotyang y también la escolarización de Modin. Lo segundo era más sencillo por que las hermanas estaban deseando que el niño se pudiera escolarizar, solo dependía de que no tuviera que ejercer todo el día cómo lazarillo.

Agustín visitó varios hospitales y al final le refirieron a Tororo, que es un hospital grande con quirófano y oftalmólogo que estaba preparado para operar ese tipo de catarata y el resto de condiciones necesarias. Nuestro volun planificó el viaje para toda la familia y se fueron a Tororo, rumbo a una nueva vida. Era la primera vez que la familia salía del poblado y se subían a un autobús grande: un viaje lleno de emociones…

Al llegar al hospital, Lotyang fue valorado por el oftalmólogo y dijo que sí era operable, que eran unas cataratas fáciles de quitar. Estuvieron allí cuatro días para operarle primero un ojo y luego otro y le pusieron una lente en cada ojo.

A las dos semanas, volvieron a revisión. Estábamos expectantes por que al ser un niño pequeño las posibilidades de que las lentes se hubieran movido eran altas, pero hubo suerte, todo salió perfecto.

Mientras tanto en España trabajábamos la parte de la financiación. El trabajo se hizo solo gracias a las redes: a través de un Tweet surgió un donante super generoso que dijo que él corría con todos los gastos. Había habido otras pequeñas aportaciones con lo cual se pudo sufragar la operación , el traslado y estancia dos veces, y ha quedado dinero para pagar la matricula, el uniforme y gastos de material escolar de Modin.

Y aquí acaba esta historia que no acaba porque va a continuar, ya es imposible sacar a estos dos hermanos y a su familia de nuestras vidas.

Agradecemos a todos los que se han interesado, a los donantes y a todos los voluntarios de África Directo que sobre el terreno muestran una sensibilidad y un trabajo excepcional. Un millón de millones de GRACIAS!!!!