Las Hermanas Combonianas vuelven a ayudar a la cárcel de Togo.
La verdad es que colaboramos (colaboráis) en proyectos increíbles: construcciones fabulosas como hospitales, escuelas, proyectos agrícolas, proyectos productivos…. que cambian la vida de muchísimas personas y también acompañamos procesos de desarrollo personal mediante becas y apoyos puntuales a personas concretas, siempre tratando de que se mejore la dignidad de las personas y tratando de luchar contra la injusticia sus causas y sus consecuencias.
Pero también colaboramos en la dimensión espiritual de las personas, con proyectos como este, y otros similares que he tenido la suerte de poder visitar. Se trata de dar apoyo a los presos de las cárceles, en este caso de Togo. No se si os podéis imaginar las condiciones de estas cárceles….
Muchas de las personas que están allí, durante años, están sin ni siquiera haber tenido un juicio, otras ya han cumplido la condena pero no hay nadie que se interese por ellas para que una vez cumplida sean puestos en libertad. Muchas jóvenes son violadas y dan a luz en la cárcel, donde viven con sus hijos en situaciones mas que penosas. En este contexto las hermanas combonianas, concretamente la hermana Fidelia , se ocupa de visitarles, y recordarles que son personas con su dignidad y sus derechos. Con la pandemia se cerraron, se prohibieron las visitas y el “culto” quedando abandonados completamente a su suerte.
La buena noticia es que se ha vuelto permitir la entrada de la hermana y del capellán. Nos cuenta la Hermana Fidelia con alegría desbordante que les permiten decir misa dos días a la semana, los martes y los viernes, y que los reclusos se han puesto sus mejores galas para la primera celebración.
Saber que a partir de ahora las personas presas cuentan con estos Ángeles, nos llena de esperanza.
Un millón de gracias a todos lo que lo hacéis posible!
