Ha fallecido nuestro muy querido Javier Irala, Patrono, ex-Presidente y ex-Tesorero de la Fundación Africa Directo.

Trabajó durante muchos años en Ford, y cuando llegó su ansiada jubilación llenó su casa de números y papeles para llevar como voluntario las cuentas y la administración de la Fundación. Sabía muy bien de donde venía o a donde iba cada peseta (y más tarde cada euro) porque les ponía nombre, apellidos, cara y ojos, ya que él mismo enviaba los recibos a l@s donantes, y hablaba con cada un@ cuando había algún incidente… Entre los muchos recuerdos que ahora rondan mi cabeza está el brillo de sus ojos acompañado de esa sonrisa alegre cuando veía que la Fundación conseguía poner de nuevo un proyecto en marcha, que organizábamos un evento (especialmente cuando participábamos en las 24 horas Ford que tanto disfrutaba), o cuando simplemente acudía a firmar un Plan de actuación o a certificar las Cuentas Anuales, y tras revisarlas con cuidado nos daba esa palmada de orgullo y satisfacción y se iba aun más contento que cuando había entrado por la puerta. Ese brillo en sus ojos lo vimos Mari Carmen y yo por última vez en la residencia en la que acaba de fallecer y a la que hubieramos querido volver a visitarle cuando se acabara este terrible virus que no nos ha dejado volver a disfrutar de su cariño. Y ese brillo lo tendrá hoy en el Cielo, ese Cielo que se ha ganado con su vida y con su amor, ese Cielo en el que estará ahora brillando junto a su adorada Pilar a la que hace tantos años no veía pero llevaba cada día en su enorme corazón.

Descansa en Paz Javier, te lo mereces. Muchas gracias por tu ayuda, por tus enseñanzas, por tu inmenso cariño, por tu brillo… GRACIAS!