Se nos ha ido un Ángel
Mi querida Lorena, querida de verdad, porque eras un sol de persona, con solo tu presencia iluminabas el lugar en el que estabas.
Aún estamos bajo el shock de tremenda noticia, nuestro cerebro se niega a aceptarlo. Te han quitado la vida, tu que se la has dado a tantos, a ti que has dedicado la tuya a aliviar los dolores y discapacidades de los más necesitados de forma totalmente altruista. ¡¡No puede ser¡¡
No nos cabe duda de que ya estas gozando del premio reservado a aquellos que han amado tanto como para dar su vida…pero nos has dejado huérfanos; huérfanos de tu sonrisa, de tu alegria y de tu bondad.
Cuídanos desde allí, intercede por nosotros, por los discapacitados de Alinafe, de Same y también por los que con tanto amor estabas cuidando ahora en Afganistan.
Te queremos Lore, nuestra Lore.