¡Querido Rolando!

Muy querido amigo, querido vecino, magnífico compañero, marido de Paloma, padre de Marta, Carlos y Lucía, magnífica persona…
No voy a hablar de nuestra amistad y todos esos grandes momentos que hemos compartido porque este no es el lugar para ello… Pero si quiero recordarte aquí como benefactor de África directo, como solucionador de problemas, como mago que trasladaba contenedores llenos de ayudas tan necesarias de un sitio a otro… Toneladas de ropa, ayuda humanitaria de todo tipo, equipamiento médico y medicinas, muebles, libros, coches, bicis… Cientos de paneles solares, y ¡hasta fertilizante! Y en tantas ocasiones protectores solares para las personas con albinismo. Todo esto y mucho más, siempre con esa predisposición, esa sonrisa y ese cariño, ese grandísimo amor con el que hacías las cosas… «Cuenta con ello» respondías… Y tras mil vicisitudes, cuando la ayuda llegaba a destino, te reías y decías: «Ya te digo». Nada más… Mil problemas y papeles habían quedado atrás, pero no perdías la sonrisa ni las ganas de volver a ayudarnos una vez más…
Querido amigo, queridísimo Roli, muchas gracias por haber compartido tu vida con nosotros y también con los más necesitados.
Tantas veces hemos hablado en este último año de las catequesis del Carmen en Pozuelo, de las ganas que teníamos de compartir esos «Gin Tonic & Fe»… Pero la enfermedad no te lo permitió y te nos ha llevado demasiado pronto. Eso sí, estoy seguro que muchas almas a las que tú has ayudado van a interceder ahora por ti para que tú tengas ahora todos los papeles en regla, para que no te pongan aranceles de ningún tipo y para que vayas directo al Cielo donde estarás esperando a Paloma, a tus seres queridos, y también a tus amigos del «comijueves» para los que nos irás reservando mesa (con pocha incluida), orgulloso porque ya tienes pelo otra vez, o más aún, porque ya no lo necesitas…😉
Te vamos a echar mucho de menos. Que el Buen Dios te tenga en su Gloria 🙏 Roli, descansa en Paz. ¡Te queremos!